Casi 11 meses...
...y muchas cosas siguen sin cambiar, sólo algunas que podrían ser importantes.
Es curioso, porque acostumbro a leer mis entradas cada cierto tiempo y llorar cuando me leo, reviviendo muchas emociones de una vez siempre me saltan las lágrimas; pero hoy me queman los ojos desde atras apenas he tecleado la primera palabra, parece que este lugar se ha convertido como un buen escondite y yo soy el niño que corre llorando a los brazos de papá.
Es un buen escondite, sí. Y en el fondo deseo ser descubierto, para intentar demostrar que de las cosas que digo a las que pienso hay una especie de sinceridad proporcional... Quiero que me descubra quien quiero, y quiero que de verdad me crea, que sepa que cada vez que he sido sincero la he tocado con la punta de un iceberg que quizá sólo yo distinga, que detrás de cada roce de esa fría y pequeña punta hay un arcano, grande y frío bloque blanquiazul, y encima de cada uno de esos hay otro, y otro, y otro... y otro.
Hasta llegar a mí.
Quiero ser la incandescencia, quiero ser un fuego tan grande que el hielo te queme, y me busques... y me encuentres. Es posible que no me llegues a leer, y que esté hablando solo... o que en unos años recuerde como hoy se me emborrona el mundo tras los ojos mojados, como cada letra se mezcla con otra formando una serie de manchas que son manchas, pero dicen lo que dicen.
Por supuesto que todo sube y baja, incluso nosotros. Ya caímos una vez y ahora parece que he querido tomar tanta distancia que olvidando el suelo también he olvidado el cielo... y lo quiero, y lo quiero mirar... pero ya no sé si es azul, negro o gris... es como no recordarlo.
Lo que quieren estas mis palabras contener es una avalancha demasiado fuerte, los sentimientos se derraman por encima cada frase, palabra o símbolo que conocemos... Rebasan lo explicable, como siempre, para que nosotros tardemos en toda una vida en intentar descifrar las palabras necesarias de explicarnos... y por eso no me explico por qué te quiero tanto.
Hoy escribo más para tí que para mí... ojalá nos podamos entender pronto a un nivel que nunca hemos conocido...
Un saludo, y todos los besos que quieras...
Es curioso, porque acostumbro a leer mis entradas cada cierto tiempo y llorar cuando me leo, reviviendo muchas emociones de una vez siempre me saltan las lágrimas; pero hoy me queman los ojos desde atras apenas he tecleado la primera palabra, parece que este lugar se ha convertido como un buen escondite y yo soy el niño que corre llorando a los brazos de papá.
Es un buen escondite, sí. Y en el fondo deseo ser descubierto, para intentar demostrar que de las cosas que digo a las que pienso hay una especie de sinceridad proporcional... Quiero que me descubra quien quiero, y quiero que de verdad me crea, que sepa que cada vez que he sido sincero la he tocado con la punta de un iceberg que quizá sólo yo distinga, que detrás de cada roce de esa fría y pequeña punta hay un arcano, grande y frío bloque blanquiazul, y encima de cada uno de esos hay otro, y otro, y otro... y otro.
Hasta llegar a mí.
Quiero ser la incandescencia, quiero ser un fuego tan grande que el hielo te queme, y me busques... y me encuentres. Es posible que no me llegues a leer, y que esté hablando solo... o que en unos años recuerde como hoy se me emborrona el mundo tras los ojos mojados, como cada letra se mezcla con otra formando una serie de manchas que son manchas, pero dicen lo que dicen.
Por supuesto que todo sube y baja, incluso nosotros. Ya caímos una vez y ahora parece que he querido tomar tanta distancia que olvidando el suelo también he olvidado el cielo... y lo quiero, y lo quiero mirar... pero ya no sé si es azul, negro o gris... es como no recordarlo.
Lo que quieren estas mis palabras contener es una avalancha demasiado fuerte, los sentimientos se derraman por encima cada frase, palabra o símbolo que conocemos... Rebasan lo explicable, como siempre, para que nosotros tardemos en toda una vida en intentar descifrar las palabras necesarias de explicarnos... y por eso no me explico por qué te quiero tanto.
Hoy escribo más para tí que para mí... ojalá nos podamos entender pronto a un nivel que nunca hemos conocido...
Un saludo, y todos los besos que quieras...